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segunda-feira, 27 de outubro de 2014

ISAAC NEWTON Y LAS PROFECIAS DE DANIEL - Parte 1 - Español

Introducción                                    
A diferencia de la mayoria de los estudiosos actuales de Apocalipsis que se sumergen a estudiar y tentar interpretar Apocalipsis sin considerar las visiones anteriores a Juan en la isla de Patmos que tuviera el profeta Daniel, Isaac Newton fué obediente a las recomendaciones de Jesus dadas por medio del ángel a Juan en Apoc 1:3 "Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas escritas en ella, porque el tiempo está próximo", como también a las de Jesús en Mateo 24:15 donde nos recomienda que estudiemos y entendamos las profecías de Daniel, las cuales son visiones anteriores dadas a Daniel que después Jesús las complementa con más detalles en Apocalipsis.

Sir Isaac Newton entendió la importancia de las profecías de Daniel a tal punto que llegó a afirmar que " Es imposible entender las profecias de Apocalipsis si no se estudia y entiende antes las profecias de Daniel, las cuales forman un marco de referencia para el entendimiento del libro de Apocalipsis.   

Issac Newton identifica la sucesíón de reinos desde la época del Profeta Daniel hasta el reino eterno de Jesús que establecerá aqui en la Tierra cuando venga en breve la gran Piedra (Jesús) que romperá en pedazos y consumirá todos estos reinos actuales y que crecerá y se tornará en un gran monte (reino) que llenará toda la Tierra (Daniel 2:35) y que reinará para siempre y nunca será destruído (Daniel 2:31-45).

En paralelo y desafiando a Jesus, aquí en la tierra, Satanás quiere imitar este reino mundial de Jesús, mediante una única autoridad financiera y gobierno mundial, usando a alguién como su representante y que ejerza la función de "Rey de Reyes" y se habla hoy dia de Nuevo Orden Mundial, Nueva Torre de Babel en donde el hombre reinaría sob la influencia de Satanás, que Dios ya intervino interrumpiendo la obra en el pasado y que nuevamente habrá de intervenir, esta vez definitivamente, con la llegada de Jesús en gloria en las nubes del cielo a la Tierra como el verdadero Rey de Reyes.

Sir Isaac Newton, el autor de la física clásica y un cristiano devoto, interpretó el Libro de Daniel, proporcionándonos una visión que aún hoy retiene toda su profundidad.

Isaac Newton, cuyo trabajo puso los cimientos de casi toda la física clásica, fue un cristiano profundamente religioso, que veía la mano de Dios en todas las cosas. Para él, todas las grandes leyes de la física que descubrió, eran las leyes de Dios que dan testimonio de Su diseño. Se habría horrorizado al saber que siglos más tarde, el pensamiento ateísta afirmaría que él realmente hubo descubierto leyes auto-existentes, que explican el universo tan bien que Dios ya no es necesario en la ecuación.
                                                                           

Newton escribió un libro entero interpretando las profecías de los libros bíblicos de Daniel y el Apocalipsis de Juan. Sus puntos de vista difieren en varios aspectos de las interpretaciones cristianas modernas "estándar", y su perspicacia bien podría ser reivindicada a medida que el resto de estas profecías se cumplan. Además de su inmenso intelecto, nos ofreció una enorme contribución que pocos pueden suministrar incluso hoy. Tenía una gran riqueza de conocimientos sobre historia antigua, obtenidos mediante la lectura de montañas de documentos en sus idiomas originales griego, latín y hebreo, en los cuales vio muchas de esas profecías cumplidas literalmente, mucho después de que hubieron sido reveladas. Para él, era una prueba de la omnisciencia de Dios, lo cual era su propósito al escribir el libro.



Su obra, Observations on the Prophecies of Daniel and the Apocalypse of St. John, publicada en 1733 (seis años después de su muerte), se ha 
reimpreso recientemente.[1] Este artículo es básicamente una revisión de ese libro, con especial atención a las nuevas contribuciones que hizo al estudio de las dos primeras visiones de Daniel (capítulos 2 y 7 de Daniel), para identificar exactamente qué reinos del mundo se indican .                                                                      

1. Isaac Newton

Isaac Newton fue uno de los más grandes físicos y matemáticos de todos los tiempos, nacido en Inglaterra en 1642. Galileo levantó una de las piedras angulares de la física llamada "relatividad" en la que Newton asentaría el resto del edificio. Johannes Kepler acababa de morir en 1630, quién descubrió tres leyes del movimiento planetario que Newton derivaría de sus propias leyes. La física se puede dividir en el período pre- newtoniano, que había cambiado poco desde los tiempos de la antigua Grecia, y nuestro periodo moderno post-newtoniano después de que nos proporcionara sus tres leyes del movimiento, ley de la gravedad, y las matemáticas de cálculo. Palabras como “inercia”, “momentum” y “aceleración” se añadieron al lenguaje y sus precisas definiciones matemáticas fueron publicadas. 


Finalmente, en el siglo XX, Einstein y otros añadieron mejoras en las áreas extremas de lo muy rápido, lo muy pequeño y lo muy grande, pero para la mayoría de los problemas de la física de la vida cotidiana, e incluso como para poner a un hombre en la luna, las leyes de Newton son suficientes. El propio Newton resolvió un increíble número de problemas, incluyendo la refracción de la luz y explicar cómo el abultamiento del ecuador de la Tierra causa la precesión de los equinoccios en un periodo de 26.000 años. Incluso aplicó su ley de la gravedad para determinar la posición de la luna en fechas antiguas determinadas y reconstruir el calendario judío para determinar la fecha de la crucifixión de Jesucristo.[2] El escritor científico James Gleick realizó una excelente biografía de Newton que muestra lo revolucionario que fue el trabajo de Newton.[3]


1.1 La Religión de Newton

Newton era un devoto cristiano. Él esperaba que todo su trabajo sobre la física inspirara a los hombres a creer en Dios. Afirmó que:

"Cuando escribí mi tratado sobre nuestro Sistema [Solar] tenía en mente como tales principios podrían funcionar con la consideración de los hombres en la creencia de la Deidad y nada me puede alegrar más que resulte útil para ese propósito".[4]



Utilizó la primera parte de su libro mostrando que mientras muchos de los otros libros del Antiguo Testamento contienen una maravillosa y sagrada historia de la interacción de Dios con los hombres, el Libro de Daniel tiene un lugar especial al contener muchas revelaciones detalladas directamente de Dios sobre los reinos de la tierra. Esos reinos pueden ser identificados en los libros de historia, verificando la presciencia de Dios. Incluso en los días de Newton la gente dudaba de la autenticidad del Libro de Daniel (y por supuesto más aún hoy en día) pero en lo que se refería a Newton, quien rechazara el Libro de Daniel rechazaba el cristianismo, y rechazar sus profecías, es rechazar la religión cristiana, porque esta religión se fundamenta sobre su profecía (de Daniel Cap 9 de las 70 semanas) que establece y fija con precisión la llegada del Mesías y la culminación de la alianza con el pueblo de Israel puesto que el inicio de  Su ministerio en el año 27 d.C.mediante el bautismo del Ungido (Mesías) da inicio al conteo final de la última semana (7 años) en que duraría la alianza con el pueblo de Israel, a paritr de la cual, se pasaria dicha alianza para los gentiles y/o judios que aceptasen y creyesen en Jesús confesándolo como el Mesias, Hijo unigénito del Padre".[5]


Daniel disfrutaba del mayor de los créditos entre los Judíos hasta el reinado del emperador romano Adriano. 



Isaac Newton concluyó su capítulo introductorio con:


"Daniel es el mas claro con respecto a los tiempos, y el más fácil de entender, y por lo tanto en las cosas pertinentes a los últimos tiempos, él debe ser hecho la clave para [entender] el resto".[6]

En otras palabras, si se quiere entender el libro del Apocalipsis, el lector debería entender el libro de Daniel primero. Sin embargo, tuvo cuidado de utilizar únicamente la historia para interpretar las profecías ya cumplidas, y no caer en la tentación de predecir el futuro, como si fuera él mismo un profeta:



"La locura de los intérpretes ha sido, predecir tiempos y cosas, usando esta profecía, como si Dios hubiera decidido hacerles profetas. Por esta temeridad no sólo se han puesto en evidencia a sí mismos, sino que han traído sobre la profecía también el desprecio. El plan de Dios no podía ser más diferente. Él nos dio ésta y las profecías del Antiguo Testamento, no para satisfacer las curiosidades de los hombres permitiéndoles conocer de antemano las cosas, sino que después de que se hubiesen cumplido pudieran ser interpretadas por el evento, y su propia Providencia, y no por los intérpretes, para ser manifestadas por tanto al mundo. Porque la ocurrencia de los eventos predichos muchos siglos antes, será entonces un argumento convincente de que el mundo está gobernado por la providencia".[7]


1.2 La Esperada “Iglesia Verdadera” de los Últimos Días.


Un último apunte sobre la teología de Newton es que esperaba una época en que la Iglesia de Jesucristo fuese algún día restaurada en los últimos días, en su plenitud con profetas vivientes.

"Porque los profetas y apóstoles han predicho que así como Israel se rebelaba a menudo y quebraba la alianza, y en arrepentimiento la renovaban, de la misma manera habría una apostasía entre los cristianos, poco después de los días de los apóstoles, y que en los postreros días Dios destruiría a los rebeldes impenitentes, y establecería una nueva alianza con su pueblo. Y el dar oído a los profetas es una característica fundamental de la verdadera iglesia".[8]



Él esperaba que esta restauración de las verdades perdidas del Evangelio fuera llevada a cabo por la aparición de un ángel, que muestra cuán literalmente creía que debía interpretarse las Escrituras:

"Un ángel tiene que volar por en medio del cielo con el evangelio eterno para predicarlo a todas las naciones, antes de la caída de Babilonia, y el Hijo del hombre siegue su cosecha". (citando Apocalipsis 14:6).[9]



Por otra parte, además de esperar la restauración de verdades del Evangelio tanto tiempo atrás perdidas, también esperaba el día, que se describe en Daniel y el Apocalipsis, en el que se establecería el reino político de Dios:

"Porque así como las pocas y oscuras profecías concernientes a la primera venida de Cristo fueron para el establecimiento de la religión cristiana, que todas las naciones han corrompido desde entonces, del mismo modo las muchas y claras profecías, concernientes a las cosas que serán hechas a la segunda venida de Cristo, no son sólo para predecir sino también para efectuar la recuperación y el restablecimiento de la verdad perdida hace mucho tiempo, y la creación de un reino en el que habite la justicia. El evento dará la razón al Apocalipsis, y esta profecía, probada y comprendida, abrirá a los viejos profetas y todos juntos darán a conocer la verdadera religión, y la establecerán".[10]



Así que con esta introducción sobre quién era Newton, en el siguiente post echaremos un vistazo a sus ideas sobre el Libro de Daniel.


Referencias:
1. Isaac Newton, The Prophecies of Daniel and the Apocalypse, (Hyderabad, India: Printland Publishers, 1998) que es una reedición de Observations on the Prophecies of Daniel and the Apocalypse of St. John, (London: Darby & Browne, 1733). 

Link del libro completo en español en pdf (edición original, mezcla de ingles y español, etc):
https://pt.scribd.com/doc/127379090/Observaciones-Sobre-Las-Profecias-de-Daniel-y-El-Apocalipsis-de-San-Juan-Por-Sir-Isaac-Newton-1733

Link do livro completo em português em pdf (reedición, mas entendible que en en español):
Link del libro completo en ingles en pdf:
http://www.historicism.com/Newton/newton.pdf

2. Pratt , John P.,"Newton's Date for the Crucifixion," Quar. Journ. of R.A.S. 32, (Sept. 1991), 301-304. Es un resumen del capítulo 11 de este mismo libro de Newton. El propósito de Newton para el cálculo era demostrar que la vida de Cristo cumplió la profecía de las 70 semanas de Daniel (Daniel 9:24-27).

3. Gleick, James, Isaac Newton (New York: Pantheon Book, 2003).

4. Prophecies, Prefacio, citando una carta a Richard Bentley fecha 12/10/1692.

5. Prophecies, p. 24.
6. Prophecies, p. 14.
7. Prophecies, p 244-245.
8. Prophecies, p. 13.
9. Prophecies, p 243-244.
10. Prophecies, p. 245.


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