Cristianos Primitivos - Cristianos de Pella y los Valdenses:
Ni un solo cristiano pereció en la destrucción de Jerusalén en el año 69 d.C.. Cristo había prevenido a sus discípulos, y todos los que creyeron sus palabras esperaron atentamente las señales prometidas. “Cuando viereis a Jerusalén cercada de ejércitos—había dicho Jesús—, sabed entonces que su destrucción ha llegado. Entonces los que estuvieren en Judea, huyan a los montes; y los que en medio de ella, váyanse”. Lucas 21:20, 21.
Después que los soldados romanos, al mando del general Cestio Galo, hubieron rodeado la ciudad de Jerusalén en el año 68 d.C., abandonaron de pronto el sitio de una manera inesperada y eso cuando todo parecía favorecer un asalto inmediato. Perdida ya la esperanza de poder resistir el ataque, los sitiados estaban a punto de rendirse, cuando el general romano retiró sus fuerzas sin motivo aparente para ello (el general Cestio Galo fue llamado para regresar a Roma). Empero la previsora misericordia de Dios había dispuesto los acontecimientos para bien de los suyos. Ya estaba dada la señal a los cristianos que aguardaban el cumplimiento de las palabras de Jesús, y en aquel momento se les ofrecía una oportunidad que debían aprovechar para huir, conforme a las indicaciones dadas por el Maestro. Los sucesos se desarrollaron de modo tal que ni los judíos ni los romanos hubieran podido evitar la huida de los creyentes cristianos. Habiéndose retirado Cestio, los judíos hicieron una salida para perseguirle y entre tanto que ambas fuerzas estaban así empeñadas, los cristianos pudieron salir de la ciudad, aprovechando la circunstancia de estar los alrededores totalmente despejados de enemigos que hubieran podido cerrarles el paso. En la época del sitio, los judíos habían acudido numerosos a Jerusalén para celebrar la fiesta de los tabernáculos y así fue como los cristianos esparcidos por todo el país pudieron escapar sin dificultad. Inmediatamente se encaminaron hacia un lugar seguro, la ciudad de Pella en tierra de Perea, allende el Jordán. {CS 29.3} El Conflicto de los Siglos, pág 29, E.G. White, año 1888.
Espantosas fueron las calamidades que sufrió Jerusalén cuando el sitio se reanudó pocos meses después bajo el mando del Gral romano Tito. La ciudad fue sitiada en el momento de la Pascua, cuando millones de judíos se hallaban reunidos dentro de sus muros. Tan atroz era el hambre, que los hombres roían el cuero de sus cintos, sus sandalias y las cubiertas de sus escudos. Muchos salían durante la noche para recoger las plantas silvestres que crecían fuera de los muros, a pesar de que muchos de ellos eran aprehendidos y muertos por crueles torturas......{CS 30.2}
Millares murieron a consecuencia del hambre y la pestilencia.{CS 30.3}
Los jefes romanos procuraron aterrorizar a los judíos para que se rindiesen. A los que eran apresados resistiendo, los azotaban, los atormentaban y los crucificaban frente a los muros de la ciudad. Centenares de ellos eran así ejecutados cada día, y el horrendo proceder continuó hasta que a lo largo del valle de Josafat y en el Calvario se erigieron tantas cruces que apenas dejaban espacio para pasar entre ellas. Así fue castigada aquella temeraria imprecación que lanzara el pueblo judío en el tribunal de Pilato, al exclamar: “¡Recaiga su sangre sobre nosotros, y sobre nuestros hijos!” Mateo 27:25 (VM). {CS 31.1}
Hasta el año 430 d.C. - según el historiador Eusebio y así lo confirma la arqueología - se refugiaron en Pella los cristianos guardadores del sábado y consiguieron sobrevivir a la persecución romana contra estos cristianos que no adhirieron a la religión emergente del Ecumenismo de Nicea en 325 d.C. convocado por el Emperador Romano Constantino, es decir, a la religión Católica Romana, la cual pasó a ser la religión oficial del Imperio Romano, resultado de la fusión del cristianismo (raiz judio-cristiana) con el mitraismo (anterior religión oficial del Imperio). La religión emergente de ese Ecumenismo fue la Católica Romana la cual perdió definitivamente la raiz judío cristiana del cristianismo primitivo y pasó a ser la nueva religión así formada de raiz pagano-cristiana, religión creada por Constantino con la ayuda de su amigo el Obispo de Roma Silvestre, lider cristiano quien consintió en dar inicio a la apostasía para evitar la persecución.
Se documenta la historia de pueblos cristianos primitivos, aglutinados todos ellos en el norte de Italia en un local llamado "Torre Pellice", nombre este de "Pellice" que se cree ser en memoria de que migraron de la región de Pella en Turquía, región de donde ellos procedían hasta la década de 430 d.C., y que serían los mismos cristianos que habían huido de Jerusalén en el año 68 d.C., un año antes de ser cercada por Roma la segunda vez y esta vez destruida, huido a tiempo de Jerusalén gracias a la "señal" de aviso que Jesús les diera registrada en Lucas 21: 20,21. Estos cristianos de los alpes del norte de Italia recibieron el nombre de Valdenses, que recibieron el evangelio directamente de los apóstoles, lo habían conservado en forma escrita, y se refugiaron en los alpes al norte de Italia.
Constantino por su parte, a pesar de que se dice que se "convirtió" a la religión Católica Romana, Constantino nació, vivió toda su vida y murió como pagano (mitraista) quien, en toda su vida se negó a recibir el bautismo de la religión Católica Romana que creara y continuó siendo adorador del dios Sol Mitra hasta su muerte cuando, en su lecho de muerte, su amigo Silvestre lo bautizó sumergiéndolo en una tina a Constantino aprovechando que estaba inconsciente.
Constantino por su parte, a pesar de que se dice que se "convirtió" a la religión Católica Romana, Constantino nació, vivió toda su vida y murió como pagano (mitraista) quien, en toda su vida se negó a recibir el bautismo de la religión Católica Romana que creara y continuó siendo adorador del dios Sol Mitra hasta su muerte cuando, en su lecho de muerte, su amigo Silvestre lo bautizó sumergiéndolo en una tina a Constantino aprovechando que estaba inconsciente.
Los Valdenses se negaron a adherir a las misas los domingos - en vez de eso ello se congregaban los sábados, se negaron a confesar sus pecados a otro hombre - en vez de a Dios - y se negaron a celebrar a la nueva Cena del Señor transformada en el ritual de la Eucaristía en vez de celebrar la Cena del Señor como un "memorial" (clicar aquí) de la muerte sustitutiva de Jesús - en nuestro lugar - hasta Su regreso cuando Jesús la celebrará con nosotros en el Cielo.
El Apóstol Pablo, en su segunda carta a los Tesalonicenses, predijo la gran apostasía que había de resultar en el establecimiento del poder papal. Declaró, respecto al día de Cristo (2ª venida de Cristo): “Ese día no puede venir, sin que venga primero la apostasía, y sea revelado el hombre de pecado, el hijo de perdición; el cual se opone a Dios, y se ensalza sobre todo lo que se llama Dios, o que es objeto de culto; de modo que se siente en el templo de Dios, ostentando que él es Dios”. 2 Tesalonicenses 2:3, 4 (VM). Y además el apóstol advierte a sus hermanos que “el misterio de iniquidad está ya obrando”. Vers. 7. Ya en aquella época veía él que se introducían en la iglesia errores que prepararían el camino para el desarrollo del papado. {CS 47.1}
Poco a poco, primero solapadamente y a hurtadillas, y después con más desembozo, conforme iba cobrando fuerza y dominio sobre los espíritus de los hombres, “el misterio de iniquidad” hizo progresar su obra engañosa y blasfema. De un modo casi imperceptible las costumbres del paganismo penetraron en la iglesia cristiana. El espíritu de avenencia y de transacción fue coartado por algún tiempo por las terribles persecuciones que sufriera la iglesia bajo el régimen del paganismo. Mas habiendo cesado la persecución y habiendo penetrado el cristianismo en las cortes y palacios, la iglesia dejó a un lado la humilde sencillez de Cristo y de sus apóstoles por la pompa y el orgullo de los sacerdotes y gobernantes paganos, y sustituyó los requerimientos de Dios por las teorías y tradiciones de los hombres. La conversión nominal de Constantino, a principios del siglo cuarto, causó gran regocijo; y el mundo, disfrazado con capa de rectitud, se introdujo en la iglesia. Desde entonces la obra de corrupción progresó rápidamente. El paganismo que parecía haber sido vencido, vino a ser el vencedor. Su espíritu dominó a la iglesia. Sus doctrinas, ceremonias y supersticiones se incorporaron a la fe y al culto de los que profesaban ser discípulos de Cristo. {CS 47.2}
Esta avenencia entre el paganismo y el cristianismo dio por resultado el desarrollo del “hombre de pecado” predicho en la profecía como oponiéndose a Dios y ensalzándose a sí mismo sobre Dios. Ese gigantesco sistema de falsa religión es obra maestra del poder de Satanás, un monumento de sus esfuerzos para sentarse él en el trono y reinar sobre la tierra según su voluntad. {CS 48.1}
Satanás se había esforzado una vez por hacer transigir a Cristo. Vino adonde estaba el Hijo de Dios en el desierto para tentarle, y mostrándole todos los reinos del mundo y su gloria, ofreció entregárselo todo con tal que reconociera la supremacía del príncipe de las tinieblas. Cristo reprendió al presuntuoso tentador y le obligó a marcharse. Pero al presentar las mismas tentaciones a los hombres, Satanás obtiene más éxito. A fin de asegurarse honores y ganancias mundanas, la iglesia fue inducida a buscar el favor y el apoyo de los grandes de la tierra, y habiendo rechazado de esa manera a Cristo, tuvo que someterse al representante de Satanás, el obispo de Roma. {CS 48.2}
La masiva incorporación de paganos con sus costumbres paganas en la iglesia cristiana, obligó a los cristianos a aceptar y a absorber las costumbres paganas arrastradas por los paganos incorporados en esta religión emergente de este Ecumensimo del cual Pablo se refirió en su 2ª carta a los Tesalonisenses 2: 1-12 como la apostasía que entraría en la Iglesia de Cristo primitiva, conocida como el "Camino" (“Sin embargo te confieso que, conforme a aquel Camino que llaman secta, así sirvo al Dios de nuestros padres, creyendo en todas las cosas que estén en consonancia con la ley y en los escritos de los profetas”, Hechos 24:14 RV1960), la cual ahora se distanciaría aún más de su raíz judío-cristiana y abandonaría casi por completo el estudio del Antiguo Testamento, siendo que el N.T. es el cumplimiento del A.T. y nunca se podrá tener un entendimiento completo del N.T. y sus profecías sin estudiar antes el A.T., el cual se abandonó su estudio cuando se renunció a su raíz judío-cristiana para adoptar la nueva raíz pagano-cristiana de la iglesia emergente de ese Ecumenismo resultado de la fusión del paganismo con el cristianismo.
Los valdenses constituyen un eslabón en la cadena continua de disidentes que surgieron entre la época del emperador Constantino (siglo IV) y los reformadores protestantes del siglo XVI.
Algunos historiadores protestantes opinan que el nombre de valdense, aplicado también a los procedentes del país de Vaud, se deriva de la palabra latina vallis, que significa 'valle', y se refiere al hecho de que aquellos disidentes a quienes se perseguía con persistencia como herejes se vieron obligados a refugiarse en los valles alpinos de Francia e Italia. La verdad parece ser que Valdo y sus seguidores llegaron a ser el punto de reunión para grupos similares de perseguidos por la iglesia católica, algunos de los cuales habían estado en las sombras por largo tiempo.
En este sentido, los mismos Valdenses primitivos (previos a la Reforma Protestante) se consideraban a sí mismos como un remanente fiel de la verdadera Iglesia Cristiana tras la época del Obispo de Roma Silvestre (314-335 d. C.).
En Conclusión los valdenses fueron guardadores del verdadero dia de Reposos Sábado, y guardadores de los 10 mandamientos, también eran muy fieles a la Biblia por lo cual la IGLESIA CATÓLICA ROMANA, los persiguió hasta matarlos, niños, ancianos, bebés, mujeres, etc. En 1209 el Papa Inocencio III, quien se hizo famoso en la historia por haber mandado matar millones de "herejes" en la inquisición, cuyo pecado como "herejes" era el no aceptar ir a las misas ni participar del misticismo de la eucaristía, mandó un ejército a los valles montañosos del norte de Italia para exterminar a los Valdenses, Una vez derrotada una aldea entera de Valdenses el ejército quiso recibir nuevas órdenes del Papa Inocencio III sobre que hacer con los habitantes, a lo que este Papa asesino respondió: "maten a todos, jóvenes, niños adultos, mujeres y ancianos", lo que motivó una masacre de 30.000 Valdenses.
En otras incursiones de ejércitos enviados por el Vaticano fueron quemados vivos y ahogados con humo en las cavernas donde se escondían en las montañas más de 3000 Valdenses incluyendo niños y mujeres. En otra incursión, más de 1000 Valdenses fueron escoltados hasta el topo de una gran montaña de esos valles desde donde uno por uno fueron empujados para que caigan desde el topo hacia un gran precipicio en donde todos murieron. Debido al odio que despertó al Vaticano los Valdenses por no querer doblegarse al Vaticano y juntarse a la forma de culto católica romana, mas lo que despertaba más odio a los Papas hacia los Valdenses era que ellos eran muy fieles a continuar adorando en el sábado del séptimo día conforme la enseñanza recibida por los apóstoles que evangelizaron esos valles y conforme al 4º mandamiento de Dios, rehusando participar de la adoración en el "venerable día del dios sol" pagano conforme lo estipulaba el Edicto de Constantino de 321 d.C.(clicar aquí), este odio motivó el asesinato en masa de los Valdenses y se calcula en más de 45.000 Valdenses asesinados en el periodo de la Edad Media o oscura..
Aquí publicamos el Episodio 1 sobre la historia de la Reforma Protestante de 28 minutos, que trata sobre los Valdenses, en dos opciones (português y ingles), y, como 3ª Opción, en español, una película documental sobre la historia de los Valdenses :
La masiva incorporación de paganos con sus costumbres paganas en la iglesia cristiana, obligó a los cristianos a aceptar y a absorber las costumbres paganas arrastradas por los paganos incorporados en esta religión emergente de este Ecumensimo del cual Pablo se refirió en su 2ª carta a los Tesalonisenses 2: 1-12 como la apostasía que entraría en la Iglesia de Cristo primitiva, conocida como el "Camino" (“Sin embargo te confieso que, conforme a aquel Camino que llaman secta, así sirvo al Dios de nuestros padres, creyendo en todas las cosas que estén en consonancia con la ley y en los escritos de los profetas”, Hechos 24:14 RV1960), la cual ahora se distanciaría aún más de su raíz judío-cristiana y abandonaría casi por completo el estudio del Antiguo Testamento, siendo que el N.T. es el cumplimiento del A.T. y nunca se podrá tener un entendimiento completo del N.T. y sus profecías sin estudiar antes el A.T., el cual se abandonó su estudio cuando se renunció a su raíz judío-cristiana para adoptar la nueva raíz pagano-cristiana de la iglesia emergente de ese Ecumenismo resultado de la fusión del paganismo con el cristianismo.
Los valdenses constituyen un eslabón en la cadena continua de disidentes que surgieron entre la época del emperador Constantino (siglo IV) y los reformadores protestantes del siglo XVI.
Algunos historiadores protestantes opinan que el nombre de valdense, aplicado también a los procedentes del país de Vaud, se deriva de la palabra latina vallis, que significa 'valle', y se refiere al hecho de que aquellos disidentes a quienes se perseguía con persistencia como herejes se vieron obligados a refugiarse en los valles alpinos de Francia e Italia. La verdad parece ser que Valdo y sus seguidores llegaron a ser el punto de reunión para grupos similares de perseguidos por la iglesia católica, algunos de los cuales habían estado en las sombras por largo tiempo.
En este sentido, los mismos Valdenses primitivos (previos a la Reforma Protestante) se consideraban a sí mismos como un remanente fiel de la verdadera Iglesia Cristiana tras la época del Obispo de Roma Silvestre (314-335 d. C.).
En Conclusión los valdenses fueron guardadores del verdadero dia de Reposos Sábado, y guardadores de los 10 mandamientos, también eran muy fieles a la Biblia por lo cual la IGLESIA CATÓLICA ROMANA, los persiguió hasta matarlos, niños, ancianos, bebés, mujeres, etc. En 1209 el Papa Inocencio III, quien se hizo famoso en la historia por haber mandado matar millones de "herejes" en la inquisición, cuyo pecado como "herejes" era el no aceptar ir a las misas ni participar del misticismo de la eucaristía, mandó un ejército a los valles montañosos del norte de Italia para exterminar a los Valdenses, Una vez derrotada una aldea entera de Valdenses el ejército quiso recibir nuevas órdenes del Papa Inocencio III sobre que hacer con los habitantes, a lo que este Papa asesino respondió: "maten a todos, jóvenes, niños adultos, mujeres y ancianos", lo que motivó una masacre de 30.000 Valdenses.
En otras incursiones de ejércitos enviados por el Vaticano fueron quemados vivos y ahogados con humo en las cavernas donde se escondían en las montañas más de 3000 Valdenses incluyendo niños y mujeres. En otra incursión, más de 1000 Valdenses fueron escoltados hasta el topo de una gran montaña de esos valles desde donde uno por uno fueron empujados para que caigan desde el topo hacia un gran precipicio en donde todos murieron. Debido al odio que despertó al Vaticano los Valdenses por no querer doblegarse al Vaticano y juntarse a la forma de culto católica romana, mas lo que despertaba más odio a los Papas hacia los Valdenses era que ellos eran muy fieles a continuar adorando en el sábado del séptimo día conforme la enseñanza recibida por los apóstoles que evangelizaron esos valles y conforme al 4º mandamiento de Dios, rehusando participar de la adoración en el "venerable día del dios sol" pagano conforme lo estipulaba el Edicto de Constantino de 321 d.C.(clicar aquí), este odio motivó el asesinato en masa de los Valdenses y se calcula en más de 45.000 Valdenses asesinados en el periodo de la Edad Media o oscura..
Aquí publicamos el Episodio 1 sobre la historia de la Reforma Protestante de 28 minutos, que trata sobre los Valdenses, en dos opciones (português y ingles), y, como 3ª Opción, en español, una película documental sobre la historia de los Valdenses :
I. - Opción Episódio 1 en Português (28 min):
https://www.youtube.com/watch?v=ELrHkTFyvfE&feature=share
1/4 Mergulhando em Trevas - Luz Desacorrentada - Português
1/4 Sumergiendo en las Tinieblas - Luz No Encadenada
II.- Opción Episodio 1 en Ingles (28 min):
https://www.youtube.com/watch?v=XXcX3cTwd5g&feature=player_embedded
1/4 Descent into Darkness - Light Unshackled - English
III.- Opción en Español: Película Documental "Los Valdenses - Verdaderos Cristianos Ejemplares" :
Los Valdenses - Verdaderos Cristianos Ejemplares
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