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terça-feira, 1 de agosto de 2017

Judíos y Protestantes Abrazan el Mismo Pecado


 JUDÍOS Y PROTESTANTES ABRAZAN EL MISMO PECADO
Existe una conexión exacta y precisa entre los Judíos y los protestantes modernos.
Los judíos amaban tanto la ley que se olvidaron de Cristo como el autor de esa ley. Hoy es lo contrario, los protestantes hablan y predican de Jesús, pero al mismo tiempo atacan la ley. Pareciere que es lo contrario, pero el principio es el mismo. Rechazar la ley es rechazar a Cristo, la ley es un reflejo del carácter de Cristo.
Del mismo modo, tanto los líderes judíos - los fariseos - no guardaban el sábado y lo enseñaban mal al pueblo israelita (clicar aquí), así como ahora el mundo cristiano - "los protestantes" ("Falso Profeta") rechaza el sábado y enseña mal a su respecto.

Este es uno de los fines buscados por los jesuitas al infiltrarse en las iglesias protestantes (clicar aquí) y ahora estamos viendo su resultado.Tanto el protestantismo apóstata como la Iglesia Católica enseñan que ahora estamos bajo la gracia y por tanto guardar la ley de Dios no es necesario o es superfluo. Este es el trabajo del "otro-Cristo" = "alterChristus" (latin) = "antiChristus" (griego) también llamado por Jesús en conversa con los judíos que procuraban matarlo, de "el otro" (Juan 5:43) quien vendría un tiempo después "en su propio nombre" "y los judíos lo recibirían" - a diferencia de Jesús - "quien vino en nombre de Su Padre y no lo recibieron". Este "antiChristus" debe "se levantar contra Cristo ocupando Su lugar" como representante de Jesús en la Tierra que dice ser, usurpando así el cargo y posición del Espíritu Santo o Consolador en la Tierra: "Empero Yo os digo la verdad: Os es necesario que yo vaya: porque si yo no fuese, el Consolador no vendría á vosotros; mas si yo fuere, os le enviaré". Juan 16:7. 

"El gran pecado de los judíos consistió en que rechazaron a Cristo; el gran pecado del mundo cristiano iba a consistir en que rechazaría la ley de Dios, que es el fundamento de su gobierno en el cielo y en la tierra. Los preceptos del Señor iban a ser menospreciados y anulados. Millones de almas sujetas al pecado, esclavas de Satanás, condenadas a sufrir la segunda muerte, se negarían a escuchar las palabras de verdad en el día de su visitación. ¡Terrible ceguedad, extraña infatuación!" – {CS 22.2} El Conflicto de los Siglos, pág 22, Ellen G. White, año 1888.

La ley es un reflejo del carácter de Cristo, la ley nos dice quién es Dios. Dios es santo (Levítico 11:44), también su ley es santa (Romanos 7:12); Dios es la verdad (Salmo 31:5), su ley lo es también (Malaquías 2:6); Dios es justo (Salmo 145:17), su ley también lo es (Romanos 7:12); Dios es perfecto (Mateo 5:48), su ley también es perfecta (Salmo 19:7); Dios es Espíritu (Juan 4:24), su ley también es espiritual (Romanos 7:14); Dios es eterno (1Timoteo 1:17), su ley también es eterna (Salmo 119:7-8); Dios no cambia (Santiago 1:17; Malaquías 3:6), su ley también es inmutable (Salmo 89:34); Dios es amor (Juan 4:8), su ley también está basada en amor (Romanos 13:10).

"La ley de Dios es tan santa como Él mismo. Es la revelación de su voluntad, el reflejo de su carácter, y la expresión de su amor y sabiduría. La armonía de la creación depende del perfecto acuerdo de todos los seres y las cosas, animadas e inanimadas, con la ley del Creador."– {PP 32.1} Patriarcas y Profetas, pág 32,  Ellen G. White, año 1890. 

"La ley misma no tendría gloria, a no ser que Cristo estuviera en ella corporificado. No tiene poder para salvar. Es opaca a menos que en ella esté representado Cristo como lleno de justicia y verdad". – {1MS 279.2} Mensajes Selectos - Volumen 1, pág 279, Ellen G. White.

Como hemos notado, satanás trata de hacer que los protestantes cometan el mismo pecado que los judíos. El libro de Apocalipsis nos presenta que la guerra contra el pueblo de Dios será por los mandamientos, el centro del la batalla es la obediencia (Ap 12:17; Ap 14:6-12; Ap 16:13-14; etc.).


“Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el remanente de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.” Apocalipsis‬ ‭12:17‬ ‭RVR1960‬‬. En la Biblia se llama de "la ley" al pentateuco o 5 libros de Moises y de "el testimonio de Jesucristo" a los libros de los profetas (Isaías 8:20: "
¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme á esto, es porque no hay luz en ellos") que en el tiempo del fin en que vivimos "el testimonio de Jesucristo" sería el "Espíritu de Profecía" conforme Ap 19:10, como es también llamada la obra compuesta por más de 100.000 páginas manuscritas por Ellen G. White (1827 - 1915) en sus 70 años de ministerio como la "Mensajera del Señor", además de ser el Espíritu Santo quien otorga el don profético, así como todos los otros dones. 

Tanto "la gracia por medio de la fe" (salvación) como "la ley" (santificación) son necesarias y cumplen funciones diferentes en la vida cristiana:
“Aquí está la perseverancia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.” Apocalipsis‬ ‭14:12‬ ‭RVR1960‬‬

Pero de todos los mandamientos el que más odia satanás, es el cuarto, que se refiere al sábado; por ser el único mandamiento que identifica a Dios como Creador, representando este Mandamiento "el sello de Dios" (Ezequiel 31:13; 20:12; 20:20) con el cual Dios sella Su Ley o Decálogo en las dos tablas de piedra de zafiro que se encuentran "dentro del Arca del Pacto en el templo o Lugar Santísimo" (Ap 11:19) en el Santuario Celestial, lugar donde Jesús se encuentra ahora ministrando el juicio pre-advento. Este 4º mandamiento (Éx 20:8-11) es el único que tiene las 3 características de un sello: "nombre (Jehová), cargo (Creador) y jurisdicción (Universo)".

“Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.” Éxodo‬ ‭20:11‬ ‭RVR1960‬‬

Mientras el mundo cristiano se vuelca contra la ley de Dios, Dios tiene también un pueblo "remanente" (Ap 12:17) que la exalta, mientras que:

"Los ateos, los incrédulos y los apóstatas se oponen abiertamente a la ley de Dios; pero los resultados de su influencia prueban que el bienestar del hombre depende de la obediencia a los estatutos divinos. Los que no quieran leer esta lección en el libro de Dios, tendrán que leerla en la historia de las naciones"..
– {CS 286.4} El Conflicto de los Siglos, pág 286, Ellen G. White, año 1888.

El mundo quedará dividido en dos grupos, los fieles obedientes, y los impíos, los que reciben el sello de Dios y los que reciben la marca de la bestia y, junto con ella, reciben también las 7 plagas de la ira de Dios.

"Aquí está la perseverancia de los santos; aquí están los que guardan los mandamientos de Dios, y la fe de Jesús"Apocalipsis 14:12 RVR1960.

Por Rafael Díaz y comentarios adicionales de Gerardo Sitler

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