Teresa:
"¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme á esto, es porque no hay luz en ellos".
Isaías 8:20Nuestra base en materia de fe es siempre la misma:
1.- La Ley de Dios (los 10 Mandamientos Éx 20: 3-17)
2.- El testimonio de los apóstoles y los profetas, de los libros de los profetas en toda la Biblia, incluye también para los que vivimos en la "iglesia de Laodicea" ("pueblo o iglesia del juicio"), período desde 1844 hasta la venida de Jesús, el "testimonio de Jesucristo" (Ap 12: 17), "que es el Espíritu de Profecía" (Ap 19: 10) como es conocida la obra de más de 100.000 páginas manuscritas dejadas como legado a nuestra iglesia por Ellen G. White, iglesia que surgió como resultado de profecías que la pre-anunciaban para el tiempo del fin como un pueblo misionero que surgiría previo al 2º advento de Jesús ["He aquí, yo os envío á Elías el profeta, antes que venga el día de Jehová grande y terrible"; Malaquias 4:5. Como dijera Jesús: "Elías ciertamente habrá de venir (antes de mi segunda venida), y restaurar todas las cosas" (Mateo 17:11)].
Así como Elías había venido en la persona de Juan el Bautista, como precursor de la primera venida de Cristo, del mismo modo también había de venir en la persona de la iglesia de Dios de los últimos días, como precursor de la segunda venida del Salvador. Esta iglesia fue incumbida, por profecía, de realizar, "en el espíritu y virtud de Elías" (Lucas 1:17), una obra de restauración, o sea, una obra de reparación de brechas.
A esta obra también se refirió al apóstol Pedro: "Arrepentíos, pues, y convertíos, para que vuestros pecados sean borrados; a fin de que del Señor venga el tiempo del refrigerio por la presencia del Señor y envíe al Cristo que os fué antes anunciado, a Jesús, a quien debe retener el cielo hasta el tiempo de la restauración de todas las cosas, de que Dios habló por boca de sus santos profetas", Hechos 3: 19 a 21 BJ.
Otras profecías también la pre-anunciaban como Daniel 12: 4-10 y todo el capítulo 10 del libro de Apocalipsis que describe la decepción experimentada por los pioneros de nuestra iglesia y que dio origen a nuestra iglesia a partir de 1844 que marca aquí en la tierra el inicio de la Iglesia de Laodicea, 7ª y última iglesia de Apocalipsis y, en el cielo, marca el inicio del Juicio Investigador ("purificación del Santuario" de Dn 8:14) o Juicio pre-Advento de Jesús a la Tierra.
La Biblia nos enseña: "Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová". Jeremias 17:5.
Si juzgamos pertenecer a "la iglesia o agrupamiento de creyentes o pueblo de Cristo" que Cristo fundó sobre la confesión de Pedro de que "Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente".
Mateus 16:16, confesión a la cual Jesús respondió "Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás; porque no te lo reveló carne ni sangre, mas mi Padre que está en los cielos.
Mas yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta 'piedra' ('confesión de Pedro' de que Jesús es de origen divino, 'el Cristo, el Hijo del Dios viviente') edificaré mi iglesia; y las puertas del 'hades' ('sepulcro') no prevalecerán contra 'ella' ('la Piedra', el Cristo, el Hijo del Dios vivo). Mateus 16:17,18. Las puertas del sepulcro no prevalecieron sobre la Roca, la Petra y la Roca resucitó al tercer día, porque, como lo había profetizado David en Salmos 16: 10 al respecto de esta Roca en el 'hades' (griego) = 'seol' (hebraico) = 'sepulcro', "Porque no dejarás mi alma en el sepulcro ('seol'); ni permitirás que tu santo vea corrupción" (Salmos 16: 10 RV). Si juzgamos pertenecer a la "iglesia de Cristo", al "pueblo de Cristo de todas las épocas, vivos y muertos porque para Dios todos viven porque los muertos duermen como dormía Lázaro y Jesús los despertará de su sueño en Su venida, entonces debemos confiar, en cuestiones de fe y conciencia, únicamente "en Dios, en Jesús, en Su Palabra" y el "testimonio de los apóstoles y los profetas".
Debemos edificar sobre el fundamento correcto:
"Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su 'corazón' ('mente') se aparta de Jehová". Jeremias 17:5.
Tanto un católico o un protestante, adventista o cualquiera que profese ser cristiano, no puede colocar su mente en un hombre, no puede dejar ser norteado su fe en un hombre, no puede ser regido en asuntos de conciencia por un hombre o un líder humano cualquiera, aún siendo papa, pastor y tenga el cargo o jerarquía - inventada por el hombre - que sea, porque Jesús prohíbe las jerarquías pues no permite que a nadie llamemos de Padre ni Papa ni director, pues dice que todos nosotros en materia de fe somos todos hermanos y uno solo es nuestro Padre que está en el Cielo (Mateo 23: 8-10 BJ), ver este link: Edificados sobre la Roca.
Nosotros como adventistas no tenemos Papa y es a Jesús a quien seguimos. El hombre es fallo y lo ocurrido en la Universidad Adventista del Plata, Lib San Martin, Prov Entre Rios es una prueba de ello. Los responsables por la evasión de impuestos de importación correspondiente a la importación de equipos electrónicos valor 14,8 millones de pesos, que supuestamente eran para uso en el Centro de Simulación Médica, con fines educativos, único en el país, perteneciente a la UAP (Univ Adventista del Plata), dan ciertamente un pésimo ejemplo no solo a los propios adventistas de Argentina como también dañan la imagen de la iglesia en Argentina. Ya se ha solicitado que presenten su renuncia a los responsables por este actos de importación con declaración falsa, diciendo que eran los equipos para ser usados para el Centro de Simulación Médica - cuando no eran para ese fin - con muñecos robots para ser usados en el Centro para beneficio de los alumnos de Medicina en esa prestigiosa universidad, la cual tuve el privilegio de conocer inclusive el propio Centro de Simulación Médica. Al parecer, dos de los cuatro responsables por esta operación destinada a evitar pagar los impuestos de importación correspondientes, ya fueron aceptas sus renuncias y ya contrataron personas en su lugar.
No entanto, este caso no debe desanimarnos sino confirma el hecho que no debemos seguir a ningún pastor ni obispo ni papa sino solamente a Jesús y Su Palabra en la Biblia.
La "ekklesia" de Cristo es, por definición de esa palabra griega "ekklesia" y que correctamente así lo interpreta el propio Jesús en Su oración sacerdotal en Juan 17, "es un agrupamiento de cristianos, discípulos (seguidores) de Jesús, quienes aceptaron a la Palabra de Dios, que son de Jesús porque el Padre se los dió a Él, unidos en torno a Jesús como líder de Su iglesia (pueblo) en la Tierra y en torno a la Verdad, "verdad que es Su Palabra" (Juan 17: 17); grupo de personas que, "por haber aceptado Su Palabra, el mundo los odia, porque no son del mundo, el Padre los sacó del mundo, como Jesús tampoco es del mundo", Juan 17: 14, 16. Es decir, que los de la "ekklesia" de Cristo no son del mundo, fueron escogidos por Dios y sacados para afuera del mundo y son odiados por el mundo. Esto implica que no debemos procurar unirnos al mundo y los mundanos en Ecumenismo y no tener nada que ver con ese proyecto demoníaco, al contrario, mantenernos firmes en torno a Jesús como nuestro líder y cabeza de nuestra iglesia ("ekklesia").
Jesús ya tiene un pueblo bien grande - entre los muertos y vivos - que vendrá a buscar en breve a la Tierra cuando termine Su juicio pre-advento que está transpirando en este momento en el cielo, y que está formado por los muertos en Cristo, que Él vendrá a despertar así como lo despertó a Lázaro cuando muerto, como también el grupo de los vivos que fueron hallados justos al terminar el juicio, grupo este que seremos transformados en cuerpo incorruptible (1 Corintios 15: 51-55) para poder soportar la gloria de Jesús y permanecer firmes en pie en Su venida y ser llevados todos al cielo para las moradas celestiales que Jesús prometió preparar para Su pueblo.
No entanto, este caso no debe desanimarnos sino confirma el hecho que no debemos seguir a ningún pastor ni obispo ni papa sino solamente a Jesús y Su Palabra en la Biblia.
La "ekklesia" de Cristo es, por definición de esa palabra griega "ekklesia" y que correctamente así lo interpreta el propio Jesús en Su oración sacerdotal en Juan 17, "es un agrupamiento de cristianos, discípulos (seguidores) de Jesús, quienes aceptaron a la Palabra de Dios, que son de Jesús porque el Padre se los dió a Él, unidos en torno a Jesús como líder de Su iglesia (pueblo) en la Tierra y en torno a la Verdad, "verdad que es Su Palabra" (Juan 17: 17); grupo de personas que, "por haber aceptado Su Palabra, el mundo los odia, porque no son del mundo, el Padre los sacó del mundo, como Jesús tampoco es del mundo", Juan 17: 14, 16. Es decir, que los de la "ekklesia" de Cristo no son del mundo, fueron escogidos por Dios y sacados para afuera del mundo y son odiados por el mundo. Esto implica que no debemos procurar unirnos al mundo y los mundanos en Ecumenismo y no tener nada que ver con ese proyecto demoníaco, al contrario, mantenernos firmes en torno a Jesús como nuestro líder y cabeza de nuestra iglesia ("ekklesia").
Jesús ya tiene un pueblo bien grande - entre los muertos y vivos - que vendrá a buscar en breve a la Tierra cuando termine Su juicio pre-advento que está transpirando en este momento en el cielo, y que está formado por los muertos en Cristo, que Él vendrá a despertar así como lo despertó a Lázaro cuando muerto, como también el grupo de los vivos que fueron hallados justos al terminar el juicio, grupo este que seremos transformados en cuerpo incorruptible (1 Corintios 15: 51-55) para poder soportar la gloria de Jesús y permanecer firmes en pie en Su venida y ser llevados todos al cielo para las moradas celestiales que Jesús prometió preparar para Su pueblo.
0 comentários:
Postar um comentário