"He aquí nuestro Dios á quien honramos, puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará.
Y aunque no nos libre, sepa, oh rey, que a tu dios no adoraremos, ni tampoco honraremos la estatua que has levantado". Daniel 3:17,18 RV
Y aunque no nos libre, sepa, oh rey, que a tu dios no adoraremos, ni tampoco honraremos la estatua que has levantado". Daniel 3:17,18 RV
La historia se repetirá, se impondrá en breve un "zarandeo" entre el profeso pueblo cristiano, de modo de separar el trigo puro de la cizaña, mediante el cual habremos de decidir a quién adoramos (nos sometemos) en este conflicto final de adoración entre Cristo y Satanás (representado por la Bestia):
"Adoración al Creador"(Ap 14: 7) Vs "Adoración a la Bestia" (Ap 13: 8)
"Sello de Dios" (Ap 7: 1- 4; Ap 14: 1-5, 12) Vs "Marca de la Bestia" (Ap 14: 9-11)
"Sábado,sello de Dios"(Éx 31:17; Ezeq 20:20) Vs "domingo papal,marca de la bestia"
Recibir el Sello de Dios o la Marca de la Bestia | Lealtad a Prueba de Fuego
“La mayor necesidad del mundo es la de hombres que no se vendan ni se compren; hombres que sean sinceros y honrados en lo más íntimo de sus almas; hombres que no teman dar al pecado el nombre que le corresponde; hombres cuya conciencia sea tan leal al deber como la brújula al polo; hombres que se mantengan de parte de la justicia aunque se desplomen los cielos.” (La Educación, Pág. 54).
Como adventistas del séptimo día hemos sostenido desde nuestros orígenes en 1844 - 1855, que la observancia del sábado como día de reposo jugará un papel importante en la crisis final. La iglesia y el estado unirán sus esfuerzos en Estados Unidos para poner en vigencia una ley dominical que exalte a la primera bestia (Ap 13: 1-10), el poder que instituyó ese mandamiento de santificar el domingo papal o sábado espurio, mandamiento que descansa 'únicamente' en la autoridad de la Bestia (el poder papal), pues no tiene ninguna base bíblica, por ello es que al domingo papal se lo llama de "marca de la bestia" en la Biblia. De esta manera, el protestantismo apostatado y unido de U.S.A., que es también llamado de Falso Profeta en Ap 16:13, al recurrir al poder civil de U.S.A. para unirse Iglesia y Estado, se tornará en la "imagen de la bestia" (Ap 13:14,15), imagen del poder papal; y la ley dominical impuesta, atentará contra la libertad de conciencia del "remanente fiel", de "aquellos que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo” (Apoc 12:17), de aquellos que tienen un profeta en su medio, "porque el testimonio de Jesús es el Espíritu de Profecía" (Apoc 19:10). Todas las demás naciones del planeta seguirán el ejemplo de U.S.A. En relación a la centralidad del sábado en dicha crisis, la mensajera del Señor escribió: “En la guerra que se librará en los últimos días estarán unidos, en oposición al pueblo de Dios, todos los poderes corruptos que han apostatado de su lealtad a la ley de Jehová. En esta guerra, el sábado del cuarto mandamiento será el gran punto en discusión, pues en el mandamiento del sábado (Éx. 20:8-11) el gran Legislador se identifica a sí mismo como el Creador de los cielos y la tierra.” (Mensajes Selectos, Tomo 3, Pág. 448).
Al leer esta cita es inevitable hacernos las siguientes preguntas: ¿Qué tan dispuesto estoy a entregar todo por causa de la verdad y así permanecer firme cuando el sábado se convierta en “la gran piedra de toque de la lealtad” (El Conflicto de los Siglos, Pág. 663)? ¿Cuánta solidez tienen mis convicciones? Estas son interrogantes que todos, tarde o temprano, tendremos que contestar.
La historia nos muestra que algunos personajes bíblicos experimentaron esa lucha titánica por mantenerse fieles cuando sus principios fueron amenazadas. Los tres jóvenes hebreos tuvieron que escoger entre permanecer en pie cuando todos se arrodillaban ante la estatua de oro que el rey había levantado (Daniel 3: 17,18) y ser entonces arrojados a la hornalla ardiente, o quebrar el segundo mandamiento de la ley de Dios, que prohibe la idolatría, e inclinarse ante la estatua. Del mismo modo ahora U.S.A. obligará a todo el mundo a adorar (someterse a) la "imagen de la bestia" bajo pena de muerte (Ap 13:15) para los que no acaten la ley dominical. Daniel decidió seguir orando arrodillado desde su recámara con las ventanas abiertas - como era su costumbre - antes que obedecer el decreto real que prohibía la adoración a cualquiera otro que no sea el propio rey (Daniel 6:10). Mardoqueo se vió confrontado a arrodillarse ante Amán o permanecer fiel a sus principios (Ester 3:2) pues Dios prohibe que nos arrodillemos ante un hombre en su 2º mandamiento (idolatría).
Pedro y los apóstoles optaron por seguir predicando el evangelio de Cristo a pesar de las diferentes amenazas que recibieron por parte del concilio y el sumo sacerdote (Hechos 6:28,29). La historia volverá a repetirse y en su debido momento se requerirá una respuesta clara de nuestra parte.
¿Cómo se obtiene el temple que tuvieron los tres jóvenes hebreos, Daniel, Mardoqueo y los apóstoles? La respuesta la encontramos en una declaración que Jesús dio en la parábola de los talentos: “Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.” (Mateo 25:21). La fidelidad en los detalles más pequeños de la vida es nuestra garantía para ser fieles en el fuego del crisol. Las pequeñas pruebas son las que nos capacitan para caminar en medio de las tormentas tumultuosas de la vida. Si hoy no estamos dispuestos renunciar a nuestro empleo cuando el jefe ordena, por política de la empresa, trabajar el sábado; o no estamos dispuestos a cerrar nuestros negocios el viernes a la puesta del sol por temor a ver una disminución en nuestras ganancias; si hoy no estamos dispuestos a no asistir a clases en día sábado porque no queremos atrasarnos en nuestra carrera universitaria o perder ese examen parcial; si hoy no queremos poner a un lado los asuntos seculares en sábado por vergüenza a ser tildados de anticuados o fanáticos; si hoy no resolvemos firmemente ser fieles a Dios sin importar lo que podamos perder ¿Qué nos hace pensar que cuando la gran crisis final estalle nos convertiremos en un abrir y cerrar de ojos en Danieles, Mardoqueos o Pedros qué estarán dispuestos a entregarlo todo por la causa de Cristo? Bien lo dijo el profeta: “Si corriste con los de a pie, y te cansaron, ¿cómo contenderás con los caballos? Y si en la tierra de paz no estabas seguro, ¿cómo harás en la espesura del Jordán?” (Jeremías 12:5).
Es menester que hoy, que estamos en tiempos de paz, empecemos con la ayuda de Dios a forjar “una fe capaz de soportar el cansancio, la demora y el hambre, una fe que no desmaye a pesar de las pruebas más duras.” (El Conflicto de los Siglos, Pág. 679). Basta de ya vivir un adventismo a medias, un adventismo de apariencia, necesitamos vivir lo que creemos, pasar del conocimiento teórico al conocimiento vivencial, necesitamos la gracia de Dios, la plenitud del poder de su Espíritu Santo para “obtener calor de la frialdad de los demás, valor de su cobardía, y lealtad de su traición.” (Joyas de los Testimonios 2, Pág. 31). Que el Señor nos ayude a ser hijos fieles, “hombres que no se vendan ni se compren; hombres que sean sinceros y honrados en lo más íntimo de sus almas; hombres que no teman dar al pecado el nombre que le corresponde; hombres cuya conciencia sea tan leal al deber como la brújula al polo; hombres que se mantengan de parte de la justicia aunque se desplomen los cielos.” (La Educación, Pág. 54).
La Crisis Final es la Ley Dominical
Pr David Gates (video de 4 min)
0 comentários:
Postar um comentário